Mejoras de Habitabilidad

La habitabilidad se refiere a qué tan cómoda, segura y funcional es una vivienda para sus ocupantes.

Mejorar la habitabilidad implica cambios que aumenten la calidad de vida dentro del hogar.

Aquí tienes algunas categorías y ejemplos:

1. Confort térmico y eficiencia energética

Aislamiento de paredes, techos y suelos para mantener la temperatura.

Instalación de ventanas más compactas con doble acristalamiento para reducir pérdidas.

Uso de sistemas de climatización eficientes (aire acondicionado, calefacción, bombas de calor).

Iluminación LED y electrodomésticos de bajo consumo.

2. Ventilación e iluminación

Aumentar la cantidad de luz natural mediante ventanas más grandes o claraboyas.

Incorporar sistemas de ventilación cruzada para mejorar la calidad del aire.

Pinturas claras en paredes y techos para reflejar luz.

3. Distribución y funcionalidad

Rediseñar la distribución de los espacios para aprovechar mejor la superficie.

Crear zonas multifuncionales (por ejemplo, sala-comedor-oficina).

Ampliar o abrir espacios para mejorar la circulación.

4. Accesibilidad y seguridad

Instalar pasamanos, rampas o adaptaciones para personas con movilidad reducida.

Mejorar cerraduras, sistemas de alarma o iluminación exterior.

Usar suelos antideslizantes en baños y cocinas.

5. Salubridad y confort acústico

Mejorar el aislamiento acústico de paredes y techos.

Renovar sistemas de fontanería y electricidad para evitar problemas.

Usar de materiales que den comodidad y sean de fácil limpieza.

6. Espacios exteriores y áreas verdes

Jardines, terrazas o balcones que proporcionen luz, ventilación y espacios de recreación.

Incorporación de huertos urbanos o macetas para mayor bienestar.

¿Te apuntas al cambio en tu casa?

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